Frágil es la memoria
de mi niñez;
pasa como una película
velada.
Pero ese recuerdo
¡me impulsa a vivir!
martes, 16 de agosto de 2011
Crecer
Siendo niña, me ocultó el oleaje
en un galeón encallado
entre arrecifes de corales.
Algas marinas se enredaron
en mis brazos;
los peces se alimentaron de mí.
Una fuerza misteriosa
me devolvió al muelle
hecha mujer.
Sentimientos
Jaula de soledad.
A la deriva
va el otoño.
Luces brillan dentro de mí.
Cuando oscurecen
no sé dónde mirar.
Esa luz es como la sonrisa
de los niños.
La oscuridad es el llanto de tus ojos,
es la noche que hay en tí.
Muchas manos se tienden
diciendo "aquí estamos".
Pero no están
al despertar el alba,
cuando claroscuros son los sueños.
Reloj que me atormentas
y marcas mis pasos vacilantes,
premia mi esfuerzo y mi perseverancia.
Sálvame de obstáculos
en el tránsito de la senda diaria.
En sueños, vislumbro siluetas
bailando sobre el océano;
y el mar, gritándome.
El mar me quiere decir algo.
¡Lástima, no lo comprendo!
Sueños
Río de sueños
decime dónde estás.
Dejo que mi mente
fluya en tus aguas
por si cantarinas voces
quisieran hablar.
lunes, 15 de agosto de 2011
Jugando con la luna...
Luna,
me gustaría jugar contigo,
hacer rondas, tendernos las manos,
caminar por la orilla del río,
chapotear en el agua
y, con tu música, quedarme dormida
y soñar que bajaste Luna
a jugar conmigo.
Rostros
Dime quién eres y miraré tu rostro.
Explícame qué sabes de la vida,
Dime quién eres, que sonriendo
repartes alegrías y, para mí no las hay.
Dime quién eres, que con tu dulce voz
acunas a los niños,
pero pasas a mi lado y el silencio es total.
Mientras tu miras el titilar de las estrellas,
en mis ojos hay un velo que lo oscurece todo.
¿Dime por qué no te reflejas
en el espejo de mi corazón?
Texto: de Calidoscopio. Cecilia Ibañez Padilla. Editorial Dunken. 2008
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